Una niña se siente perdida en su nuevo hogar. Mientras las personas le dicen que no hay que llorar y que debe mirar hacia adelante, ella prefiere sus lágrimas y volver atrás, aunque con la certeza de que encontrará, por sí misma, las respuestas. El libro álbum aborda el cambio de casa como un tránsito interno, una búsqueda constante por saber quién se es en un contexto cambiante e incierto. Las ilustraciones, de tonalidades suaves y líneas redondeadas, cuentan lo que el texto silencia, aportando a una lectura profunda sobre el ensimismamiento de la protagonista. Si bien el cierre refuerza, innecesariamente, el mensaje de la obra, la propuesta invita a repensar las imposiciones adultas a las infancias y, en particular, sobre qué significa ser niña hoy. Incluye un cuadernillo para pintar, escribir y dibujar. Se recomienda desde los 8 años.