search
search close
menu
Me fijé en que iba a ser un año muy largo. También noté que Rodríguez y yo nos estábamos haciendo amigos. Yo nunca he tenido muchos amigos, al menos ningún amigo real. Solo gente que me cae y que le caigo bien, pero amigos de verdad, ninguno. Mi tío Manuel dice que los amigos no son los que se pueden mirar a los ojos, sino los que son capaces de mirar juntos hacia adelante, hacia el horizonte, porque ellos son capaces de imaginar juntos un futuro mejor, un mundo menos cruel.
Autor: Andrés Montero
Año de publicación: 2018
Bueno
En el horizonte se dibuja un barco
Me fijé en que iba a ser un año muy largo. También noté que Rodríguez y yo nos estábamos haciendo amigos. Yo nunca he tenido muchos amigos, al menos ningún amigo real. Solo gente que me cae y que le caigo bien, pero amigos de verdad, ninguno. Mi tío Manuel dice que los amigos no son los que se pueden mirar a los ojos, sino los que son capaces de mirar juntos hacia adelante, hacia el horizonte, porque ellos son capaces de imaginar juntos un futuro mejor, un mundo menos cruel.
Crítica:
Gabriel, un adolescente de 17 años, escribe un poema una tarde de verano sin sospechar que sus versos anticiparán un año de profundo aprendizaje, no solo sobre sí mismo y su pasión por la escritura poética, sino también sobre las relaciones humanas, especialmente la amistad y el amor. El libro presenta una estructura de novela de formación, narrada en primera persona, pero desde una instancia temporal posterior a los hechos, lo que permite una mayor reflexión de las experiencias vividas. Si bien la voz juvenil está medianamente bien construida, el texto marca ritos de paso que incentivan la identificación afectivo-emocional con el personaje y su historia. La poesía se aborda desde lo pedagógico y, solo en momentos, desde lo que despierta en el poeta. Obtuvo el Premio Municipal de Literatura de Santiago 2019. Se recomienda desde los 15 años.
Reseñado por:
X
share Compartir
X
email Contacto