Un pequeño lobo es protegido por su madre, quien le oculta la historia de su padre, hasta que, en su juventud, descubre una terrible verdad. Este libro álbum aborda, en clave intertextual, la experiencia de quienes son hijos e hijas de personas que han cometido crímenes. El reconocimiento de esa herida familiar, la incomprensión ante la dualidad del ser querido y la centralidad de la justicia son temáticas profundas que texto e imagen comunican con una mirada crítica. Las ilustraciones de tonalidades grises, entre las que destacan detalles en rojo y turquesa, reescriben el cuento del lobo feroz, exponiendo la brutalidad de su trasgresión y la esperanza de la reparación. Si bien la obra alude, de manera explícita, a las violaciones de derechos humanos cometidas por las dictaduras latinoamericanas de los años 70, el texto no se cierra a una interpretación única. Se recomienda desde los 12 años.