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Antes no había tenido necesidad de mentirles a mis padres, pero a partir de entonces entendí que no podía pretender que apoyaran mi relación con Marito y mi vida se fragmentó: empecé a vivir en compartimentos aislados. Por un lado tenía el colegio y las actividades que tenían que ver con los estudios, por el otro mis fines de semana con Marito, y por otro, también distinto, mis encuentros con él en la ciudad. Nuestros encuentros en Buenos Aires se volvían difíciles, tirantes. A veces él iba a buscarme al colegio o nos encontrábamos en alguna parte y, a pesar de la alegría de vernos, terminábamos peleándonos por alguna pavada.
Año de publicación: 2015
Extraordinario
Piedra, papel o tijera
Antes no había tenido necesidad de mentirles a mis padres, pero a partir de entonces entendí que no podía pretender que apoyaran mi relación con Marito y mi vida se fragmentó: empecé a vivir en compartimentos aislados. Por un lado tenía el colegio y las actividades que tenían que ver con los estudios, por el otro mis fines de semana con Marito, y por otro, también distinto, mis encuentros con él en la ciudad. Nuestros encuentros en Buenos Aires se volvían difíciles, tirantes. A veces él iba a buscarme al colegio o nos encontrábamos en alguna parte y, a pesar de la alegría de vernos, terminábamos peleándonos por alguna pavada.
Crítica:
La adolescencia de Alma está marcada por una educación católica, por el desconocimiento de la situación política de su país y por esas tardes de verano junto a Carmen y Marito, con quienes no solo descubre quién es y qué quiere ser, sino también el cinismo de su círculo social y el menosprecio de la clase dirigente por quienes luchan por una vida digna. La novela, narrada en primera persona, abarca los años de formación de la protagonista, abordando temáticas como la amistad y el amor, sin embargo, el contexto histórico se transforma en un marco ominoso que tiñe las relaciones entre los personajes y que va develando las atrocidades cometidas en la dictadura cívico-militar argentina. La metáfora del juego infantil permite una lectura crítica tanto del período histórico como de la realidad actual. Se recomienda desde los 14 años.
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